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martes, 4 de diciembre de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos Desnudos

Hemos derramado demasiada sangre por individuos que no merecen nuestro respeto, vagando por calles solitarias en busca de un recuerdo entre baldosas de naftalina y pintura de hidrógeno líquido. El suelo se ha convertido en una alfombra de lágrimas, y el sol nos ha dado la espalda, arrebatándonos el calor que antes nos proporcionaba. La atmósfera ha arrasado con su guadaña el escudo de la justicia, y entidades ocultas nos vigilan en una oscura esquina antes de que comience nuestro sacrificio. Tu mirada ya no me alimenta y caigo por un precipicio, arrastrado por los vientos del norte, gélidos y ateridos. El vacío de tu alma me arropa sobre una lápida de sal y los sueños se han extinguido...

jueves, 11 de octubre de 2018

La máscara de la iniquidad

CADA VEZ QUE VEO TU CARA me dan ganas de abofetearla. He procurado soportarte, pero se ha convertido en un esfuerzo titánico, un sufrimiento atroz que quema mis glándulas submaxilares, haciendo que los alveolos mucosos se evaporen por tu fétido aliento de alimaña, salido de un inframundo sintético.
Lo he intentado todo; Dios sabe que lo he hecho, pero no puedo...
La resistencia de mi ansiedad ha llegado al límite de la legalidad; y estoy dispuesto a cruzar esta febril línea que nos separa, para cumplir mi deseo y aniquilar tu ser como si fueras un muñeco de trapo.
Y después, derramaré gasolina sobre los guiñapos que hayan quedado, para condenarte al fuego eterno.
¿Me habré vuelto loco?
Quizá, pero esta noche mi ángel de la guarda dormirá a mi abrigo junto a mi cama, y tú te habrás volatilizado.





martes, 9 de octubre de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos

SUEÑOS COSMOLOGICOS, TRUENO del supremo orbe del renacimiento. Una acuarela de plasma que dibuja versos lorquianos. El reflujo de una lágrima a velocidad de escape, y la muerte de un minotauro inválido, en la plaza del pueblo.
Expresionismo impúdico, que trata de una narración absolutamente caótica; pero la ambivalencia del rocío riega mi alma de ruegos prohibidos. Una solitaria ameba me atraviesa con su puñal de mármol y alcanza el pericardio.
Soles, artífices de la policromía mitológica y aspavientos mitocondriales, nos enseñan que las lunas celestes iluminan la vaguada del camino de la redención.
Una hora invisible y el reflejo fantasma de un cruzado. ¡Jerusalén lo quiere! ¡Pero Dios, no!
Inversa proporcionalidad y sagrados malentendidos.
Crueldad en tus oraciones, y las campanas dan las ocho en punto de la mañana.
El desierto nos despierta y nos cubre de perlas.




jueves, 4 de octubre de 2018

La máscara de la iniquidad

HASTA QUE NO DESCUBRI que la sociedad se asentaba sobre cimientos de hipocresía, viví como el personaje de un cuadro, como un ser atorado, como una especie de gusano enterrado en tierra húmeda. Pero yo sabía que la función era una farsa y los actores, malísimos.
Sucedía como en esas putas películas pretenciosas y llenas de filosofía barata, que no valen ni las palomitas que te has comprado a la puerta. ¡Joder, eso sí que vale pasta! Habría que hacer algo con eso, ¿no? No sé, se me ocurre que podríamos entrar en los cines con un hacha y liarnos a diestro y siniestro...
¡Que se jodan! Total, lo hago por el bien del público y por todos vosotros también... Venga, no vais a ser ahora tan cínicos de decirme que nunca lo habíais pensado antes...
Yo, y para evitar caer en tentaciones, prefiero llevarme las palomitas de casa. 
Y por ese motivo, sólo por ése, dejé de ir al cine; estuve como nueve meses, más o menos. ¡Como un embarazo! En fin, yo no sé lo que es un embarazo; una situación embarazosa, sí. Pero no podría explicar lo que se siente con un niño en la tripa. No sé si me explico. Vaya, esto se me está dando fatal.
Pero en fin, a lo que iba; ahora sí, ahora sí que voy. Y cuando entro, miro al de las palomitas de reojo, pero no me fijo mucho en él; es como un jodido agente de la gestapo, te observa, te escudriña, te mira de arriba abajo, yo diría que es capaz de saber si te has cambiado de ropa interior ese día, y es entonces cuando lamento no haber traído algo para atizarle.
Pero dejémoslo así, al menos por ahora. Así que ahora, como he dicho, voy casi a diario, me trago lo que sea. Lo bueno, lo malo, lo regular... y hasta lo feo (como el título de esa peli que me gusta tanto)
No sé, pero hoy el cine tiene algo que me atrapa; no sabría decir qué, pero no importa, ¿a quién le importa? A mí no, por supuesto.
Pero total, una vez dentro siempre siento la imperiosa necesidad de ir a mear. Es como un puto imán, algo que deberían estudiar los especialistas; yo creo que sería un buen remedio para los problemas de vejiga.
Una vez leí algo sobre este asunto y me pareció horrible, aunque a mi modo de ver, es peor aún hacérselo en los pantalones. ¡Menuda papeleta!
Pero hace unos días me fui a una de esas grandes salas de un centro comercial cerca de casa; entonces no tuve ganas de mear. Iba a ver una peli de las buenas, de ésas que te dejan tocado durante una semana, fui como nunca lo había hecho de lo ilusionado que estaba, pero cuando acabó y encendieron las luces me di cuenta que estaba yo solo.
¿Cómo era posible? Las críticas eran buenas, no lo entendía. ¿Qué sucedía?
Al salir de la sala me topé con el de las palomitas.
Y sabía yo que esto se iba a liar...
El idiota se me acerca y me pregunta que de dónde vengo. Pero vamos a ver, imbécil, ¿no te has dado cuenta que salgo de esta sala, en la que no hay un alma?
¿Y cómo va a haber alguien, señor? En esta sala no han proyectado ninguna película.
¿Qué...?


lunes, 1 de octubre de 2018

La máscara de la iniquidad

BUSCANDO ENTRE LA BASURA, vi un alma en descomposición; pero como yo, anhelaba un trozo de pan, un poco de alimento...
Le arrebaté una porción de pizza con moho y me detuve ante su cara. Era como un bollo relleno de mermelada de arándanos. La miré fijamente, con mis ojos de lechuza y paciencia de beato arrepentido.
No pensarás que me voy a apiadar de ti -le dije.
Este es mi cubo.
Aquí es donde yo vivo.
Aquí es donde yo duermo.
Y ten la absoluta seguridad, que aquí será donde tú mueras, antes que lo haga yo...



domingo, 30 de septiembre de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos

Añoranza, soledad tras soledad; lluvia de carmín. Serenata en el cielo del mundo, y tu mirada clavada como un puñal en mis sienes. Alejamiento, tambores de lágrimas, un hechizo verdadero aligerado por el paso de la rueda del tiempo. Ramas de sauces caídas sobre tu cabello, suspiro en la lontananza, abedules con huesos carcomidos y peces escuálidos en el sopor de mi alma.
Volamos sobre las nubes de un espacio atormentado, apagamos el fuego del sol galáctico; pero te vas, huyes de una dimensión que atraviesa mi esperanza.
Adiós...




jueves, 27 de septiembre de 2018

La máscara de la iniquidad

ERASE UNA VEZ una montaña. Una alta, jodida, maldita e inútil montaña, en cuya cima se derretían los copos albinos por la cercanía del sol.
Y hasta ahí mismo me pidieron que subiera, como si fuera una cabra.
Es emocionante -dijeron.
Te vas a divertir -me aseguraron.
¡Estúpidos! ¿Qué se me ha perdido a mí a diez mil kilómetros de distancia y a cinco mil metros de altura, cuando sufro vértigos y mareos cada vez que me asomo por una ventana?
Y todo porque la chica que me gusta, y que no me ha hecho ni puto caso en todo este año, y eso que he sido amable y condescendiente con ella, les acompaña.
Lo siento flipaos, a ver si luego me venís a contar lo emocionante y divertido que ha sido partiros la crisma.


miércoles, 26 de septiembre de 2018

La máscara de la iniquidad

NO SOPORTO a mi vecino del tercero cuando llora como una nenaza, y se queja de sus miserias y ridículas desgracias...
No me arranca el coche, mi novia me ha dejado, mis amigos no me llaman, mi jefe no me habla con respeto, todo me sale mal, soy un fracasado, me quiero morir...

Pero hoy se ha excedido; el muy imbécil ha estado toda la tarde gritándole a su madre, una sumisa mujer que le cuida con tesón, le hace la comida y le lava la ropa; hasta que de un certero puñetazo le he partido la nariz, y tres dientes han salido proyectados contra la pared de su cuarto; con eso, se ha callado.
¡A ver si te vas a tomar por culo y me dejas dormir! 

martes, 25 de septiembre de 2018

La máscara de la iniquidad

SANGRE... Vísceras malolientes, putrefacción en curso. El despertar de la noche en el interior de una botella de whisky.
Un chute de adrenalina cósmica, que ha alcanzado mi última neurona.
¡Y pensar que aún seguía vivo!
Ya me has negado tres veces. ¡Así que despierta y muérete de una vez!

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos

El lienzo del cielo se descuelga a través del ocaso del tiempo. La luz lo secciona como un bisturí y se pliega, dejando una cicatriz de ansiedad. Los vientos vibran, se agitan en una difuminada sombra, la lluvia se carga de culpa en un suelo de hojas caducas. La brisa del mar se conmueve en una delgada sonrisa y el día se agota por el esfuerzo, mientras la opacidad de la esperanza se rebela ante la osadía del hombre, insensibilizado por una sociedad carente de instintos.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos

Me dijeron que te habías ido y una lágrima de porcelana se derramó por mi rostro. El mundo se hundió bajo mis pies, las auroras boreales apagaron su luz, los océanos se evaporaron en un suspiro, las nubes se precipitaron al frío suelo, mi corazón se detuvo como un viejo motor averiado y mi sangre se coaguló en el interior de unas arterias rígidas y oxidadas…
Todos me aconsejaron que hiciera los preparativos y me despidiera, pero no podía pensar con claridad, mi cerebro estaba anegado de recuerdos… Nuestras vacaciones en la playa, el día que nos quedamos atrapados en la nieve, la noche en la que nos besamos por primera vez, la tarde que decidimos pasear bajo la lluvia y llegamos a casa empapados, pero felices...Y ahora, debía despedirme y no sabía cómo hacerlo; nadie te prepara para esto y un escalofrío me agitó con fuerza, no podía respirar, sentí un profundo ahogo en la garganta... Y entonces, cuando el hades llamaba a mi puerta, mis ojos se abrieron súbitamente a la luz, me encontraba despierto y tu cuerpo desnudo se enroscaba en el mío. Te besé en la mejilla, y en susurros te prometí que nada ni nadie nos arrebataría el espacio y el tiempo, porque lo habíamos hecho nuestro.

lunes, 25 de junio de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos

Ella me miró con sus ojos inyectados en absenta; su cuerpo desnudo reposaba sobre un lecho de rosas púrpuras, pero su alma hacía tiempo que había abandonado el trauma de la realidad, para iniciar un viaje frenético a través de autopistas de regaliz en dirección de un mundo de sueños robados. Allí se encontró con el dragón, que sentado en el techo de una cabaña de caramelo se fumaba su pipa con absoluta calma; y al payaso de sonrisa triste, que se paseaba con botas de chocolate y un paraguas de lunares agujereados, en su mano.

Pero el viaje se acaba y ahora, su tristeza yace sobre su cama, junto al punzante dolor de espalda que le impide conciliar el sueño, noche tras noche, hasta que de nuevo, absorbe los vapores de ácido surrealista, que la boca de una locomotora cataléptica expulsa con furia a un cielo de carbón, para subirse a un carrusel de emociones psicodélicas, necesarias para aguantar un solo día más...

domingo, 10 de junio de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos


Los adagios del mar se han sentado al borde del camino, aspirando el aliento de la muchacha prohibida; y los sonidos de la sinfonía muerta me recuerdan que el tiempo se reduce a cenizas, mientras ella desvía su mirada al viento.


jueves, 7 de junio de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos

El cosmos atrapa el destello fosforescente de las luciérnagas con su telaraña de algodón, y emprende un viaje con su ojo de cíclope, hacia infinitos agujeros negros, que absorben la luz robada, para convertirla en una pirámide de sensaciones apocalípticas, mientras apoya su peso sobre el origen de los tiempos.
30 Abril..., poco más de un mes de primavera y aún experimentamos los coletazos de un invierno que no quiere dejarnos marchar hacia un vergel de flores, que permanecen agazapadas a la espera de un sol victorioso, en la cúspide de la cúpula sagrada.
Pero el viejo invierno tiene la batalla perdida...

martes, 5 de junio de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos

Si la noche se desliza bajo tu lecho, deja que te conduzca a la inmensidad de las estrellas, para poder contemplar el intenso brillo de la Tierra, en medio del ojo del Universo.

lunes, 4 de junio de 2018

Máximas íntimas y Pensamientos desnudos


La soledad acoge los reclamos de un corazón herido y se embriaga de un sopor que inunda las células del hipotálamo, para hacerlo estallar en miles de neuronas de cristal sagrado.